Seguridad privada

Seguridad deriva del latín securitas, que se refiere a todo aquello que tiene el atributo de ser seguro o estar libre de daños. Por otro lado, la frase privar puede referirse al adjetivo privado, que deriva del latín privatus. Cuando se combinan estos dos conceptos, obtenemos la seguridad privada, que es un servicio que garantiza la seguridad física de las personas y sus pertenencias.

A lo largo del día, la seguridad privada es un sistema de individuos que toman medidas para eliminar, limitar y gestionar los peligros y riesgos que pueden suponer para las personas, una empresa, un bien o una organización. La seguridad debe cumplir ciertos requisitos para hacer frente a todos los peligros a los que se enfrenta.

Dicho de forma sencilla, la seguridad se encarga de mitigar los peligros que un establecimiento o un individuo puedan suponer. Los guardias de seguridad, las cámaras de vigilancia y las alarmas son ejemplos de seguridad privada. Pueden utilizarse de forma independiente o combinada para crear un sistema mucho más eficaz y preciso, que garantice su estabilidad y defensa, y que sea menos vulnerable a la inseguridad.

Debido a que la sociedad está buscando una solución al problema de la inseguridad, los empresarios de la seguridad se proponen ofrecer una buena opción para ayudar en las tareas de seguridad pública y disminuir el peligro de que las personas pasen a formar parte de las estadísticas criminales a través de sus servicios profesionales. Son empresas privadas que prestan servicios como el alquiler de guardias, la venta de CCTV y equipos de defensa personal como el gas pimienta o los paralizadores.

Estas empresas pueden prestar servicios a cualquiera que lo solicite, incluidos colegios, empresas, hospitales e incluso eventos a gran escala como conciertos, partidos de fútbol y teatros.

Tipos

  • Vigilancia fija.
  • Vigilancia móvil.
  • Servicio de escolta.
  • Servicio de transporte de valores.